¡Bienvenidos a nuestro blog para mexicanos! Aquí encontrarás mas de 900 calaveras literarias para festejar el Día de los Muertos. En esta ocasión, te mostraremos una selección de las mejores y más originales calaveras literarias de primaria.
Si estas buscando calaveritas específicas sobre otro tema, o en el caso de que necesites calaveras literarias personalizadas con nombres, visita la siguiente sección:
10 calaveras literarias primaria
La Maestra Olvidadiza
En la escuela, la maestra soñolienta,
con tiza en mano y mirada dispersa,
olvidó su nombre y la lección completa,
y en su pizarra quedó la incógnita traviesa.
El Zombi Despistado
Un zombi en el salón, sin mucha gracia,
buscando cerebros, causando alboroto,
en lugar de estudiar, da vueltas sin pausa,
¡alguien avísele que esto es un colegio!
La Comida Parlante
La lonchera parlante, llena de alboroto,
un sándwich y una manzana discutían sin cesar,
el yogurt de vainilla se unió con devoto,
formando un coro escolar de alimento singular.
El Lápiz Mágico
En el estuche, un lápiz con truco escondido,
dibujaba risas y sonrisas en el aire,
hacía reír a todos, sin ser comprendido,
hasta que lo perdió un niño en el pupitre de al lado.
La Tarea Huidiza
Una tarea enigmática, llena de misterio,
saltó del cuaderno y corrió por el patio,
los alumnos la persiguieron, ¡qué escenario funerio!,
hasta que al fin la atraparon, en un abrazo apretado.
El Fantasma Estudioso
En la biblioteca, un fantasma apareció,
con libros flotantes y gafas en el aire,
quería estudiar historia, lo confesó,
pero le faltaban dedos para pasar las páginas del libro grande.
El Examen Encantado
Un examen embrujado en la sala de clases,
cambiaba las respuestas con risa traviesa,
los niños lo miraban con expresiones pasmadas,
hasta que un estudiante valiente le dio la vuelta a la mesa.
El Bolígrafo Poeta
Un bolígrafo que escribía versos sin cesar,
en lugar de matemáticas, letras desbordantes,
los números se convertían en rima singular,
¡y los problemas algebraicos en poemas elegantes!
La Mochila Viajera
Una mochila aventurera, lista para partir,
se escapó por la ventana, buscando diversión,
con cuadernos y lápices, ¡qué atrevida decisión!,
volvió al día siguiente, llena de historias por compartir.
El Reloj Parlante
Un reloj en la pared, bastante parlanchín,
anunciaba la hora con rimas y risas,
los recreos y clases se volvieron un festín,
hasta que todos llegaron tarde, ¡qué linda travesía!
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